Bombera agarra mi manguera

Monday, March 26, 2007

San Pepe 2007

Saturday, February 03, 2007

Cadena 'Bosque del Alma'

Bueno, aquí os dejo mi aportación a la cadena comenzada por Bett en su blog:

Era un hombre que, además de sus incomparables conocimientos sobre bosques y monte bajo, sabía cantar viejas canciones de viajeros y narrar emocionantes historias de caza. Por otra parte, era profundamente sensible al encanto singular que posee la naturaleza salvaje y solitaria de ciertos parajes, y sentía por esa soledad una especie de pasión romántica que rayaba en lo obsesivo. La vida de los bosques le fascinaba.

El libro al que he recurrido es 'Los mitos de Cthulhu', de H.P. Lovecraft y otros, publicado por la Biblioteca de fantasía y terror de Alianza Editorial. Se trata de un ciclo de narraciones de horror cósmico ambientadas en mundos primigenios de caos y espanto (¡¡toma ya!!, esto lo pone en el libro). En particular, el fragmento que he escrito corresponde al relato 'El Wendigo' de Algernon Blackwood.

Bueno, con esto yo ya he cumplido mi parte. Ahora a ver si Yi-sus y Mike toman nota y hacen lo mismo. Hasta la próxima.

Thursday, January 18, 2007

Stewie en acción

He visto que Mike ha puesto a disposición de todos la famosa escena de Jesucristo de la película de Padre de familia. Reconozco que es una de las mejores, aunque me gustaría que vierais esta otra protagonizada no por Jesús, sino por Stewie, el pequeño Anticristo.

Tuesday, June 27, 2006

Los futbolistas más peligrosos de la historia

Si, después de disfrutar con la breve biografía de George Best que 'Un beso de protección' nos ofreció, os quedasteis con ganas de conocer más historias escandalosas de las vidas de futbolistas famosos, aquí teneis un pequeño artículo con el que me topé en elpais.es en el que se cuentan detalles escabrosos de algunos de los más grandes jugadores de la historia del balompié.

P.D.: Después de leerlo, que cada uno escoja a su ídolo ...


Jorge Luis Borges definió el fútbol así: "Es un invento post-colonial que sustituye las peleas a cuchillo". De eso, de peleas, alcohol, drogas, apuestas y sexo sin amor de los casados trata el lado oscuro de estos personajes, tan grandes futbolistas como piratas de la vida.


Harald Schumacher: No matarás

Precursor del mal estilo de otro portero alemán irascible, Oliver Kahn, pero más violento. Pudo matar (no es broma) a Battiston, defensa francés, en una de las entradas más salvajes de la épica futbolística. En el Alemania-Francia de España 82 en el estadio Sánchez Pizjuán de Sevilla. Un balón dividido, lo atrapó con las manos y giró el culete para impactar contra el rostro del zaguero galo. Quedó KO y se temió por su vida. Al final, sólo esguince cervical. Pero un escalofrío recorrió el mundo. Portero del Colonia (siempre rechazó al poderoso, el Bayern Múnich), la montó parda con uno de los primeros libros autobiográficos sinceros de este invento, el 'furgol'. 'Anppfiff' (traducido aquí como 'Tarjeta Roja' cuando significa 'Empieza el partido') lo revelaba todo. Como prácticas de dopaje con efedrina. Y eran los 80, cuando la lacra se perseguía menos que ahora en el fútbol. O ni eso. Sus denuncias le valieron la expulsión del Colonia, una inhabiltitación para la 'Nationalmanschaaft' pese a ser el Jugador del Año. "Nos drogaron en el 84 con el Colonia. Los chicos corrían como diablos y, por supuesto, ganamos el partido". También escribió sin tapujos del sexo, como el vivido en la concentración alemana del 86, en México: "No somos eunucos. ¿Por qué no hacerlo con chicas que estén sanas? Es mejor organizarlo para que los más jóvenes no pillen cualquier cosa por ahí".

Canción recomendada: 'Bayern', de 'Die Toten Hosen'.


Julio Alberto: El intento de suicidio

No hay secretos. Todo es público. Está en su libro de memorias ("Mi verdad", 1995), una especie de psiconálisis exhibicionista, la terapia habitual de los enganchados. Pero recayó y trató de suicidarse al borde de la locura. Dinero, mucho dinero. Y juventud, divino tesoro para la reina de los mares, la cocaína. Antes de fichar por el Barça, ya le marcó su yo interior un accidente mortal: el atropello de un transeúnte en la M-30. En Barna conoció a Diego (Maradona) y ahondó en la herida nocturna. Ídolo culé, con un gol a la Juventus en la semifinales de la Copa de Europa del 86 (sí, la de la final contra el Steaua; cualquiera pierde el norte tras aquél ridículo), fue un icono de la Selección que deslumbró en la Eurocopa del 84 y en el Mundial del 86. Por su entrega, por su fidelidad, por su carisma. Fueron un auténtico 'shock' en los 90 las revelaciones de su libro, como alquilar una isla un fin de semana (se casó con una Botín, tres matrimonios arruinados), gastarse su fortuna en coca y prostíbulos (también adicto al sexo) y su intento de suicidio en un hotel de Barcelona. Ahora, lleva vida de ex (eso es para siempre) y parece rehabilitado. Estuvo en las Maldivas de tratamiento. A su vuelta a Barcelona en 1998 fue detenido, acusado de robar dinero de la caja del bar en el que trabajaba. Ahora se manifiesta rehabilitado. Ánimo.

Canción: 'Exiliado en el lavabo', de Estopa.

Tony Adams: 'Hooliganismo' de vestuario

"Me bebí un día el peso de mi cuerpo en cerveza". El central del Arsenal y de la Selección inglesa, ídolo en los noventa, queda elegido por aclamación en esta sección como un ejemplo más del 'hooliganismo' que caracteriza a uno de los prototipos del fútbol inglés, el jugador pendenciero. Estuvo en prisión por conducir borracho. Como él, decenas. Desde Jimmy Greaves en los 60. El 'hat-trick' vital que se llama: alcohólico, gamberro y apostador, una religión ésta última en las islas. Hasta perder mucha, pero que mucha pasta. Como Michael Owen o Jonathan Woodgate. Otros famosos del club del 'hat-trick' en la Premier fueron Charlie Nicholas, Bryan Robson, Lee Sharpe, Paul Merson, de los primeros en confesar públicamente sus problemas como terapia, Denis Wise, Mark Bosnich, Craig Bellamy, David Pleat, Lee Chapman, Keith Gillespie, Gary Speed, Lee Bowyer (pateó al estudiante de origen asiático Sarfraz Najeib de juerga), Robbie Fowler, Rio Ferdinand, Stan Collymore (adicto al sexo) o Teddy Sheringham (adorador de la llamada silla del dentista -te sientas, echas la cabeza para atrás y te rocían la boca de licor en plan tirador de sidra-)... Tipos, muchos de ellos que han dado con sus huesos en la trena, poco pero algún tiempo, que fueron precursores con sus golferías del actualmente de moda 'roasted', afición de los futbolistas británicos por protagonizar un 'gang-bang' (todos contra una) en habitaciones de hotel lujoso con mozas que sí, que sí, vale, que luego que no, que si denuncia por violación, que si no me acuerdo por el pedo que llevaba...

Canciones: Blur: "Boys and girls" o "The old main drug", de The Pogues.


Paul Gascoigne: Alias 'Gazza'

Fue el mejor en su momento, finales de los ochenta y semifinalista en el Mundial de Italia 90, pero se fue consumiendo como sólo la noche apaga a los diablillos que recluta. Una foto mítica: Vinnie Jones agarrándole sus partes con fuerza e intención. Y una mala suerte supina (bueno, la que acompaña a los talentos que eligen ser perdedores y autodestructivos, una decisión respetable, personal e intransferible): dos lesiones gravísimas, una por una entrada criminal en una final de Copa inglesa en la que el agresor, él, recibió más castigo que el agredido, y otra con el Lazio romano. Poco más se supo de su fútbol creativo, brillante, como un paseo en Vespa por la Roma de Nanni Moretti. Maniaco depresivo violento, con desorden compulsivo obsesivo, grabó un 'single', de éxito en el Reino Unido (allí lo oyen y lo compran todo) y recayó de una de sus lesiones al recibir un puñetazo cuando estaba de marcha con ¡muletas! Apasionado del Algarve portugués, invitaba siempre que podía a un grupo de 'hooligans' a quemar con él los bares. Divorciado de Sheryl, por su alcoholismo recalcitrante y por su reconocida condición de maltratador, estrelló una vez el autobús del Middlesbrough. Por una gracia. Intentó jugar en China (a vueltas con las cervezas no le dejaron en el Gamsu Tianma). Eso sí. Se ganó a Inglaterra con sus sentidas lágrimas cuando vio la amarilla que le habría costado perderse la final del Mundial de Italia en 1990. Tras una orgía en el 85 revelada por el azote de los futbolistas, 'The News of the World", Gazza contestó tan pancho: ¿Tres en una cama? Pensaba que eran cuatro...".

Canción: 'Fog on the Tyne', de Gazza & Lindisfarne.


Mané Garrincha: Sólo lo domó el alcohol

Manoel Francisco Dos Santos 'Garrincha', el ángel de las piernas torcidas, indomable amante de la libertad que salió de la pobreza para volver a ella (la eterna vuelta a los orígenes), fue uno de los mejores jugadores de Brasil, quizás el segundo tras Pelé. 'Estrella solitaria", una de sus biografías, escrita por Ruy Castro, fue llevada recientemente al cine. Porque su vida fue distinta, peculiar, autodestructiva, como corresponde a los nacidos en el segundo período del signo de Escorpión (como el Diego). Con las piernas arqueadas en lo que era un defecto de poliemelitis infantil, el patizambo Garrincha fue un extremo de muy señor padre, regateador hasta la extenuación del defensor. Ganó el Mundial del 58, en Suecia, y el del 62, en Chile. Pero acabó solo, alcoholizado, perdido en algo que nunca llegó a superar, el éxito, que voló junto al dinero. Persona sencilla, sin estudio alguno, que creció en el barrizal de una 'favela', se dice que a veces preguntaba en los descansos cómo iba el partido. La cantante de samba Elza Soares, con un pasado también notable (se casó a los 12 años), fue su eterna amante. Se le suponen 15 hijos con cinco mujeres distintas. Eso, y un tamaño descomunal de miembro. Hasta tiene un vástago sueco, Ulf Lindberg Henrik , fruto de una gira del Botafogo por el país que había deslumbrado con la 'canarinha' un año antes, en el 58. Se escapó del hotel, en Umea, y por la calle conoció a una chica, que lo reconoció e invitó a casa de sus padres. Allí lo hicieron, mientras aquellos veían la tele. Ya se sabe. Suecia, tierra de libertad sexual. La mujer abandonó luego al niño de piel negra y ensortijado pelo rubio en un orfanato. Garrincha vivió sus últimos días en un sótano, entre 'delirium tremens' por el ron y embobado por su pajarillo, al que llamó 'Libertad'. Cuando lo soltó de la jaula, se murió él. Muy lírico. Joaquim Pedro de Andrade, líder del 'cinema novo', filmó 'Garrincha, alegría del pueblo'. Su padre, alcohólico, jamás lo atendió, como ninguno de sus ¡25 hermanos!. Le apodó Garrincha, un pájaro tropical torpe. Tenía cierto retraso mental y no daban un duro por su vida en la 'favela'. Pero salió adelante para acabar hacia atrás.

Canciones: 'Se acaso vosé chegasse', de Elza Soares o 'Garrincha', de Alfredo Zitarrosa.


George Best: Su nombre lo dice todo

Un comité de sabios, o algo así de rimbombante, debió facilitar que Irlanda del Norte jugara una fase final de un Mundial. Porque George Best, uno de los míticos iconos pop del fútbol, fue un jugador fenomenal. Distinto, regateador, un genio adelantado a su tiempo. Recientemente fallecido, recibió poco menos que honores de estado. Y es que el 'quinto Beatle', amén de inspirar una retahíla de cancioncillas populares en el país más musical del mundo, fue tan famoso dentro de la pradera como por los revolcones de alcohol y alcoba. Una miss mundo, dos hígados (también se pulió el segundo), escaleras de jardinero en los hoteles de concentración para que subieran las 'fans', el teléfono de Brigitte Bardot (a la que llamó pero no se entendieron por no saber idiomas)... Bueno, incontables leyendas, vaya que sí ciertas, y frases para el recuerdo. Como aquella de "gasto mi dinero en champán y mujeres; el resto lo desperdicio". Conquistó una Copa de Europa con el Manchester United y el corazón de las británicas. Guapo, elegante y con un 'modus vivendi' de estrella del pop, a Best siempre se le recordará por su apellido: "El mejor". Típico chico malo al que la opinión pública perdonó sus pecados, más o menos todos. Otra plusmarca: siete polvos en 24 horas con siete chicas distintas, correría conocida como 'The Magnificent Seven' en Inglaterra. Se sabe de él hasta dónde probó el alcohol por primera vez: en Zúrich con los juveniles del Manchester United. Una pinta en su honor.

Canciones: 'The Magnificent Seven', de The Clash, 'Belfast Boy', de Don Fardon.


Romario: La noche no le confundía

Sigue jugando, porque en Brasil se puede hacerlo andando, y está considerando como uno de los 'cracks' de la historia del balompié 'brasileiro', el país del 'futebol'. Sólo un debe. E importante. La noche le confundió y le impidió ser aún más reconocido. Tras pasar por la aburrida Eindhoven (Holanda), descubrió Sitges en Barcelona y de allí sólo salió para entrenarse a desgana. Al punto que le pidió a Cruyff menos tensión en los ensayos, que a él le relajaba salir de noche y que lo demostraría con goles. Dicho y hecho. Embarazó, supuestamente, a Sonia Monroy, que se lo confesó al 'Butano' en la radio. Su rubia mujer le dejó y él le rogó al Barça marcharse un frío mes de enero. No pagó la manutención de sus hijos, eludió la cárcel por poco, pero es un dios en Brasil. Se desmayó en un entrenamiento con el Flamengo de pura resaca. Para el recuerdo futbolístico, la 'cola de vaca' a Alkorta, en un Barça campeón de Liga pero luego vapuleado por el Milán en la final de la Champions de 1994. Se desquitó un mes después y fue el líder del Brasil tetracampeón en Estados Unidos. Se habla de otro récord: sexo en un coche de viaje por Arabia Saudí, quizás el país más represor que haya. Jugó una vez en el Bernabéu con su padre secuestrado.

Canciones: 'Till the Mornin'', de 'Shuffle Inc.' o 'In The Midnight Hour', de 'The Jam'.


Paolo Rossi: El estafador

Ganó poco menos que él solo el Mundial de España 82. Bueno. Y la carnitina. Seis goles seguidos llevaron a Italia al tricampeonato, culminado en el Bernabéu ante Alemania con Sandro Pertini saltando en el palco junto al rey. Pero antes de la cumbre, hubo muchas pendientes en la vida de este delantero centro, de este hombre gol con nombre propio en el 'calcio' y que ya destacó en el Mundial de Argentina 78. El domingo 23 de marzo de 1980, al acabar una jornada, fueron detenidos once jugadores de la Serie A italiana. Rossi, entonces en el Perugia, fue uno de ellos. Todo por un escándalo de apuestas clandestinas. Le cayó un año de sanción y volvió justo para España 82, con presiones de todo tipo para ello. Como consecuencia de su éxito, hubo indultos para otros implicados a los que les llegaron a caer cinco años de sanción no cumplidos. La 'dolce vita' italiana premia así a sus héroes, que soldado vivo vale para otra guerra. Su nombre aparece en la letra de Manu Chao para la canción 'Santa Maradona': "Berlusconi, Bez y Tapie comprendieron bien a Paolo Rossi". Al dejar el fútbol (fue estrella de la Juventus, el club de Italia en mayúsculas), trató de comprar el Ibiza para convertirlo en un grande. Quedó el proyecto en nada, no así su disfrute de la noche ibicenca.

Canción: 'Me han estafado', de Erika Simonian.


Eric Cantona: El karateca

El 'enfant terrible' del fútbol francés, no tan fino en su 'savoir faire' con su ejemplo. Fue de equipo en equipo, de bronca en bronca con presidentes, entrenadores y compañeros. Difícil y creativo. Pintaba abstracto después de los entrenamientos. Un perfil poco futbolero. Auxerre, Martigues, Marsella, Burdeos, Montpellier, Nimes... Culo inquieto y boca sucia. Mil problemas. Insultó al seleccionador Henri Michel en 1988. Diez meses de ausencia con los 'bleus'. Pegó a un compañero del Montpellier. Tiró la camiseta al césped en un partido del Marsella. Le dio un balonazo a un árbitro. En 1992 cambió su vida y la de la Liga inglesa. Le fichó el Leeds United, al que hizo campeón. Allí se inventó lo de 'Ooh, Aah, Cantoná (leáse acentuada la a final)'. Y de ahí al estrellato mundial con el Manchester United. Lo rescató de las catacumbas y lo trasladó en volandas al pedestal. Su momento estelar, en cualquier caso, no fue el error contra Bulgaria que eliminó a Francia para el Mundial 94. Ni el gol en la final de la FA Cup al Liverpool. Estuvo en su arrebato, en ese instante de cruce de cables que puede cambiar una vida en una décima de segundo. Cruzar al lado oscuro, que se llama. Ocurrió en Selhurst Park, el estadio del Crystal Palace (buen nombre para un quinteto de cuerda). Fue sustituido y, camino de los vesturarios, un 'hooligan' local, Richard Shaw (se le cayó el pelo ante el juez), bajó las escaleras desde su asiento para increparlo. Aludió despectivamente a su condición de francés. Para qué quiso más. Saltó Cantona como en 'La casa de las dagas voladoras' y le arreó a base de bien. 'Mortal Kombat', lo nunca visto. Patada con los tacos afilados. Evitó la cárcel: ocho meses de suspensión y 120 horas de trabajo social. Lo dejó en el 98. Ha filmado varias películas francesas sin el éxito que esperaba. Vive en el campo y ahora lidera la campaña publicitaria de Nike 'O jogo bonito'. Su frase favorita: "No quiero inscripción alguna en mi tumba. Bastará con una piedra vieja. Quiero dejar tras de mí un sentimiento de gran misterio".

Canciones: 'Kung Fu Fighting', de 'King Curtis'; 'Ooh, Aah, Cantona', de 1.300 Drums.


Hristo Stoichkov: el que pisó

El mejor futbolista de la historia del balompié búlgaro. Y el más gamberro. Por lo que hizo en el Barça, consagrarse, y por llevar a su selección al cuarto puesto en Estados Unidos 94. Pero de manera peculiar. Lideró la concentración a su manera, por delante del seleccionador. Los jugadores fumaban, bebían, apostaban a las cartas hasta la madrugada. Vida insana pero sensación en el campo. Éxito y gloria de unos pendencieros que, libres de ataduras, casi ganan un Mundial. Repitió 'modus vivendi' en Francia 98, aunque sin fortuna. Se fue a quemar la noche parisina con Lubos Penev dos días antes de jugar contra España. Llegaron como si tal cosa por la mañana al hotel, en el sur de París, y con su estilo chulesco de matones de barrio (con cariño) pasearon por el jardín. Stoichkov tiró a la piscina a Lechkov, móvil incluído. Pero ni le tocaron un pelo. Era el 'boss' total. Iban a echarlos directamente y a no actuar frente a los de Javi Clemente. Pero el peso del líder, la pasión de Hristo, pudo con directivos y técnicos. Jugaron. Aunque como si no. 6-1 para España, eliminada no obstante por el cante de Zubizarreta contra Nigeria. Pero el estrellato lo alcanzó Hristo con el pisotón a Urízar Azpitarte en un Barça-Real Madrid de Supercopa en 1990. Es decir, cumplió el sueño más radical de un barcelonista, darle al árbitro por ir con el Madrid. Eso lo acercó aún más a su afición. Recibió una sanción de dos meses. Sus antecedentes en el CSKA ya fueron interesantes. Abrió la espita de una monumental tangana ante el Levski, el clásico local. Tanto se dieron en aquella final de Copa del 85 que la Federación, en un país todavía comunista, sancionó por varios meses a los jugadores implicados y a él a perpetuidad (la mecha la prendió, claro, Hristo, luego indultado por sus facultades futbolísticas que necesitaba la Selección) y hasta les cambió el nombre a los clubes, por Sredets y Vitosha, algo así como si al Madrid y al Barça les llamaran Chamartín y Ciudad Condal por mandato gubernamental. Ahora es seleccionador búlgaro. Sin mucho éxito. Montó un banco (sí, de los de pasta) con su 'hermano' Penev en Sofía. Cuando llegó al Barça, se pulió la ficha en tres meses. Tuvo que pedirle un adelanto a Núñez. Y cuando el Oporto fichó a Kostadinov, su rival en Bulgaria, le esperó en el aeropuerto de El Prat para llevarlo de tiendas y pagarle vestuario a la última y no el clásico terno de la 'nomenklatura'. Único.

Canciones: 'One step beyond', de Madness, 'Pisando fuerte', de Alejandro Sanz, 'Step by Step', de Forbidden.

Monday, November 14, 2005

Día de "puertas abiertas" en los burdeles

Ahí va una noticia de la que espero tomen nota todas las putas que existen en nuestra querida ciudad. Es importante reforzar los vínculos entre este colectivo y los miembros del pueblo llano, debido a las importantes consecuencias sociales que podría traer consigo una iniciativa de tal índole.

Más de 2.000 personas visitaron el sábado los burdeles de La Haya durante una jornada de "puertas abiertas" organizada por la Asociación de Explotadores de Casas de Relajación de la provincia de Holanda del Norte.
«Fue una iniciativa única en el mundo. Jamás hicieron algo parecido en otras partes», declaró a los medios de comunicación el organizador de la jornada, André van Dorst. Precisó que tiene intención de repetir el acontecimiento cada año, visto el éxito de esta primera edición.
El objetivo de la VER fue demostrar que los abusos y las irregularidades denunciados por el sindicato de prostitutas de De Rode Draad (El Hilo Rojo) no pueden generalizarse a todo el conjunto de burdeles de la provincia. La prostitución es legal en Holanda desde el 1 de octubre de 2000.

Wednesday, October 05, 2005

Torrente 3: Crítica no constructiva

Ayer martes, 4 de Octubre de 2005, un grupo bien nutrido de indeseables nos dirigimos a los multicines Yelmo Cineplex Los Rosales a visionar la última película de la saga Torrente. Media hora antes de entrar ya estábamos contando los segundos y mordiendo los cantos de las puertas, ansiosos de entrar al cine y de que diera comienzo la película. Nos compramos las pertinentes palomitas (algunos alguna otra cosa mas calórica y propensa al colesterol) y nos dirigimos a nuestros asientos previamente reservados, pasando por el obligatorio checkpoint del tío feo que te corta la entrada. Hasta ahí todo bien.
La sesion comenzó a las 20:30 horas con unos trailers de películas que, a la postre, fueron lo mejor de toda la tarde. Acto seguido dio comienzo el esperpento, calificativo que mejor describe la basura por la que nos tangaron 4,80 €.
La película comenzó gris, con una escena zoofílica que no viene a cuento y que supuso un primer decaimiento de la enorme moral inicial con la que nos disponíamos a disfrutar esta esperada tercera parte. Del resto de la cochambre no recuerdo escenas en particular, pues el cerebro humano tiende a olvidar aquello que le desagrada. Lo único que puedo comentar es que la película es una sucesión de gags estúpidos sin gracia alguna, y que los conocidos cameos no alcanzan el nivel mínimo deseable.
NOTA FINAL: 3 / 10
LO MEJOR:
- Dura poco.
- Las tetas de la protagonista.
LO PEOR:
- Mis acompañantes.
- Guichi, por obligarme a publicar mierdas como este post y no hacer una puta quiniela que toque.

Friday, July 01, 2005

Concierto de Green Day en Madrid, 28 de Junio

He tomado de la página web de MTV España la crónica del concierto de Green Day al que asistí el pasado martes, para que todo el que quiera pueda hacerse una idea de lo que se vivió alli dentro. Me parece una crítica bastante acertada, por lo que no incluiré ningún comentario de mi propia cosecha, salvo una importante corrección: el concierto duró más de hora y media, y no la media hora que se menciona al final del segundo párrafo.


Rockódromo Arena
Madrid

La gira del aclamado ‘American Idiot’ (Warner, 2005) dejó un inmejorable sabor de boca a su paso por Madrid. Al menos en lo que se refiere a Green Day. Estaba previsto que Jimmy Eat World abriera el evento y así fue, aunque la actuación de los teloneros tuvo que ser cancelada debido al desmayo del guitarrista del grupo, Tom Linton. Cayó al foso que separa escenario y público aunque afortunadamente no sufrió heridas graves. Apenas tuvieron tiempo para regalar ‘Pain’, el primer single de ‘Futures’, su nuevo trabajo. La inesperada baja de la banda obligó a adelantar varios minutos la aparición de Green Day sobre el escenario.

Con una puesta en escena impecable, la banda californiana ofreció una actuación en la que incluso sus temas más discretos lucieron como grandes éxitos. Se convirtió en una fiesta de fin de curso para muchos de los asistentes aunque no por ello dejó de ser un evento apto para todos los públicos. No en vano, el grupo de Berkeley cuenta 16 años de carrera a sus espaldas y a sus primeros seguidores se han ido uniendo progresivamente una generación tras otra hasta completar aforo. La banda comenzó siguiendo el guión de su ópera-punk, con ‘American Idiot’ y ‘Jesus Of Suburbia’. Billy Joe -cantante, guitarrista y alma del grupo- animó al público desde el primer minuto a participar del show. La interacción se tradujo en innumerables coros al unísono e improvisados invitados al escenario para sustituir a los propios músicos. Recursos escénicos que aunque no resultan novedosos sí se agradecen cuando llegan a buen puerto. Entre éxitos como ‘Basket Case’, ‘Maria’ o ‘Hitchin’ A Ride’ entrelazaron sorpresas como una versión del ‘Shout’ de The Isley Brothers o un guiño al ‘Always Look At The Bright Side Of Your Life’, himno de los Monty Python, popularizado por los hooligans en sus momentos más eufóricos. Mike Dirnt al bajo y Tre Cool a la batería demostraban su conexión rítmica al tiempo que las apariciones de guitarrista, saxofonista, trompetista o acordeón auxiliaban esporádicamente a la banda en vivo. Tras un par de pausas para retomar los coros del público portando gorros y detalles del peor atrezzo posible regalaran el mejor momento de la velada con ‘Boulevard Of Broken Dreams’. El gran show que ofreció el trío -acompañado por brotes de fuego, golpes de sonido y confeti- quedó en parte ensombrecido por dos detalles muy concretos. El primero fue el de recurrir al típico tópico del ‘We Are The Champios’ de Queen y el segundo -pero no por ello menos importante- fue el de dejar fuera del repertorio ‘When I Come Around’, uno de los cortes emblema de la banda. Pese a todo, después de más de media hora de actuación, Billy Joe -en solitario- puso el broche de oro a la noche con la interpretación de Good Riddance (Time Of Your Life) ante el delirio del pabellón.

Con ‘Dookie’ subieron a lo más alto del panteón del punk-rock y allí han permanecido desde entonces. Aunque algunos de sus álbumes les hayan acarreado más de un altibajo, lo cierto es que con ‘American Idiot’ se ha vuelto a colocar a la cabeza del género y ahora son uno de los gigantes del mainstream. Su contenido combina el discurso politizado de su predecesores -véase Bad Religion o Rancid- con la variedad temática –de la incomprensión al desamor- de los que ahora se consideran deudores de su legado como Blink 182 o Good Charlotte. Es por ello -y por una asombrosa capacidad para componer potentes ganchos- que son más accesibles que sus semejantes. El mayor mérito del grupo en Madrid fue el de demostrar que se puede pasar del underground al rock de estadio sin desmejorar su propuesta.